Territorio

La masificación difusa y silenciosa de Mallorca: Un chalé nuevo en suelo rústico cada 26 horas en los ocho años del Pacto de izquierdas

Un estudio revela que en el periodo 2015-2023 se construyeron o aprobaron un total de 2.943 viviendas unifamiliares en el campo de la isla

Construcción de chalés en suelo rústico en Mallorca.

Construcción de chalés en suelo rústico en Mallorca. / DM

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Cuesta leerlo, pero es una realidad. Un chalé nuevo -construido o aprobado- en suelo rústico cada 26 horas en los últimos ocho años. La cifra se va aproximando a un proyecto de vivienda al día en el campo. La fiebre constructora en fora vila en Mallorca ha alcanzado dimensiones colosales en los últimos ocho años, que coinciden con el mandato del Pacto de izquierdas en Baleares. Un modelo de crecimiento difuso que amenaza con transformar Mallorca en una única ciudad con una gran presión humana. Según cálculos del geógrafo Mateu Vic, ex miembro de Terraferida, las viviendas unifamiliares ya edificadas en suelo rústico han consumido más de 580 hectáreas en el periodo 2015-2023.

Mayor ritmo en los dos últimos años

Según datos analizados por el propio Vic y el agricultor y activista ecologista Jaume Adrover, el número total de chalés edificados o autorizados en dicho periodo alcanza la friolera de 2.943. Si únicamente se toma el número de los construidos entre 2015 y 2021, el resultado es de 183 cada año. En cambio, si únicamente se contabilizan los proyectos realizados entre 2021 y 2023, la cifra llega a los 279 por año. En este sentido, a los 1.118 chalés ya edificados entre 2015 y 2021 se han de añadir como mínimo 565 más que se han construido entre 2021 y 2023, lo que suma un total de como mínimo 1.683 nuevos chalés en fora vila en las dos últimas legislaturas, un incremento del 50% respecto al anterior cálculo realizado por la entidad ya extinta Terraferida. Si la contabilidad se hace en horas, puede afirmarse que en estos últimos ocho años se ha edificado un chalé nuevo cada 46 horas.

Además, el periodo 2015-2023 dejará un legado de 1.260 licencias más aprobadas que no se habían ejecutado todavía en 2023.

Así las cosas, sumando los ya construidos a los que están autorizados, puede hablarse de un total de 2.943 chalés (uno cada 26 horas), como mínimo, en ocho años de Pacto de izquierdas. Un incremento del 263% respecto al anterior estudio de Terraferida.

Agrupaciones de parcelas

Según los investigadores, un 42% de los nuevos proyectos se ejecutan agrupando parcelas para alcanzar la superficie mínima requerida legalmente. Asimismo, aseguran que la superficie ocupada por los unifamiliares en los últimos ocho años duplica con creces la consumida por la industria fotovoltaica. 

Terraferida ya documentó este proceso de masificación difusa para el periodo 2015-2021 y publicó los datos en abril de 2023 justo antes de cesar su actividad. Sin embargo, el estudio ha podido ampliarse a tenor de la aparición de dos nuevas fuentes de información. En concreto, se trata de la publicación de toda la fotografía aérea de 2023 y del listado oficial de proyectos autorizados por el Consell hasta 2023. «Esto último habría sido imposible de conseguir sin el geógrafo de la UIB Macià Blàzquez, ya que las instituciones accedieron a su petición. A nosotros siempre nos la negaron alegando confidencialidad de los datos y dificultades para acceder a ellos», revela Adrover. En este sentido, para la elaboración de este análisis, se ha podido colaborar con el Grup de Geografies Crítiques de la UIB, dirigido por Blàzquez.

Estas dos nuevas fuentes han permitido actualizar el número de viviendas en suelo rústico y su evolución, diferenciando cuáles están ya construidas, cuáles están en construcción, cuáles están pendientes de construir, así como su localización. En este sentido, se hace preciso consultar el mapa que acompaña esta información.

Mapa de los chalés construidos y aprobados 2015-2023

Mapa de los chalés construidos y aprobados 2015-2023 / DM

Consecuencias del modelo

Adrover y Vic mostraron su preocupación por la multitud de consecuencias que presenta este modelo urbanizador. «Lleva asociada una pérdida de explotaciones agrarias, una mayor dependencia exterior de alimentos y materiales y un empobrecimiento del paisaje y la biodiversidad. También supone un aumento de la capacidad de población que ni tan solo se contempla en los planes urbanísticos municipales ni en el Pla Territorial, mientras dispara el consumo de agua y multiplica las necesidades de movilidad en coche privado y los viajes en avión, ya que las nuevas residencias van destinadas mayoritariamente a turismo residencial y alquiler turístico», advierten.

Parcela en Llucmajor sin construir.

Parcela en Llucmajor sin construir. / DM

La misma parcela de Llucmajor construida.

La misma parcela de Llucmajor construida. / DM

Fondos de inversión

Los fondos de inversión están comprando todas las parcelas. «Todo es mercado internacional. Compran todas las que pueden e inician el proceso a la vez en todas ellas. De hecho, son casas de lujo que presentan la misma tipología», indica Jaume Adrover. «Además de firmas extranjeras, las grandes constructoras que solían hacer obra pública se han sumado a hacer chalés en fora vila por su elevada rentabilidad», indica. "El suelo rústico se ha convertido en urbano de lujo", concluye.

Un chalé cada cien metros lineales

Por otra parte, los activistas alertaron que Mallorca e Ibiza son los únicos territorios de España donde se está produciendo está situación. “En Menorca se prohibió en 2003 y esto no sucede en otras comunidades autónomas. Todo el arco parlamentario acordó en la pasada legislatura de forma unánime mantener la parcela mínima edificable en 14.000 metros cuadrados, que en la práctica supone la construcción de un chalé con su corolario de piscinas, pistas o jardines cada cien metros lineales”. 

Decreto de amnistía urbanística

El decreto de amnistía urbanística impulsado por el Govern de Marga Prohens también fue muy criticado por los exmiembros de Terraferida. "Las pocas medidas que se aprobaron en la pasada legislatura para tratar de poner freno a este proceso urbanizador ya están derogadas", advierte Adrover. "Además ahora se podrá construir también en zonas inundables o en riesgo de incendio, que suponen unas 1.300 parcelas donde se podrán construir más chalés y que vienen a incrementar las 20.000 que contabilizamos", alerta.

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