Opinión

Arròs de Pals y gambusia

El agua siempre configuró el paisaje. El Pas d’en Quint, por ejemplo, en Ciutat. Pero estos días con la crecida del Ter me he acordado de nuestro avi que a los quince años trabajó en las obras de la presa. Los desbordes eran problemáticos, hoy que el Ter crezca es positivo cuando hidrata incluso los campos de arroz del Baix Empordà. Josep Pla y otros autores lo dejaron bien relatado, y documentado, hasta qué punto el agua y el barro aislaban y protegían castillos y poblaciones de los enemigos que tenían más difícil atacar por sorpresa. Los señores del arroz de Pals como Pere Coll Rigau, y muchos otros, fueron pioneros en ir a contra corriente, no físicamente pues eran tiempos difíciles y a principios del S. XX la tendencia era más de desecar que de formar más humedales y por motivos bien obvios. Pla criticó a su padre por el «fracàs arrossaire» poniendo por medio el feudalismo de última hora. El detalle está en que Coll Rigau obtendría incluso permisos de D. Antoni Maura en los mismos momentos en que la salud pública pedía todo lo contrario, erradicar las aguas estancadas. En Pals movieron cielo y tierra para conseguir esos permisos a causa del temor de la propagación del paludismo (malaria). Este promotor económico era un indiano que hizo su fortuna en Cuba con el tabaco. Allí llegó con una moneda de plata que hoy conserva su bisnieto y poca cosa más. Pla contrapone esta figura a la de su progenitor de quien no sabe agradecer la vida regalada que tuvo comparado con el resto de jóvenes de Palafrugell. El Arròs de Pals es hoy un tesoro, un fabuloso milagro reintroducido a contra corriente en momentos delicados de crisis y preocupación.

Pals, este bello topónimo, viene del latín palus (estany) estanque. En lo que Pla bautizó el Empordanet lacustre «perque la gent no visqués damunt el fang, el pobles es feren damunt els turons» ( y para no ser sorprendidos por el enemigo en ataques nocturnos). El paisaje siempre se ha ido configurando por las circunstancias. Ese cultivo luchaba contra la adversidad de las razones sanitarias y los intereses feudales de última hora en un territorio peculiar. Los mendigos que se veían por Palafrugell eran de Pals cuenta el escritor, hasta que aparece el cultivo del arroz que combatió ese feudalismo comarcal en sus últimos coletazos. El arroz invirtió la tendencia y llegó la riqueza a sus calles que hoy conservan ese halo señorial, aunque lo más interesante de ver desde el Pedró sean el Canigó con su diamante, les Medes o les Gavarres según vas girando.

Pero el ingenio no se avispó, en aquella orilla y en esta, solamente en cuestiones económicas, también se aplicaron para salvar vidas y al mismo tiempo luchar contra las calamidades de vivir en la pobreza. Contra la muerte se va a introducir un pececillo original de la costa este de los Estados Unidos de América, un animalillo capaz de vivir en aguas residuales y que en cada alumbramiento puede hacer de 15 a 30 crías aumentando o disminuyendo la puesta según los equilibrios, en caudales poco profundos. En todo el mundo se introdujo por la alta incidencia parasitaria a principios del siglo pasado. Hoy es todavía abundante en nuestras riberas. Pero lo del ingenio va por zonas y aquí en el Passeig Mallorca hemos llegado a ver la corriente ir para arriba en un absurdo eterno retorno que apesta a algas pútridas y en el que los mosquitos encuentran su reino. La soberbia y falta de humildad han suplido las horas de observación. Hoy se critica la Gambusia Holbrooki, introducida en 1921, que fue un auténtico y tremendamente eficaz control biológico de las larvas de moscas y mosquitos. Se la proscribe por ser «exótica». ¿Quién no fue de niño con el gambaner a pescar esos pececillos negros al safreig o alberca más cercano? Hoy es acusada ridículamente de causante de desequilibrio.

Tomeu Martorell, un jovencísimo y ávido aficionado, me asegura que su adaptación es increíble y su margen va de los dos grados a los treinta y comen todo aquello que encuentran a su paso dependiendo de la zona geográfica. Son vivíparos, las crías nacen ya desarrolladas, los machos más pequeños que las hembras que llegan hoy a los siete centímetros. La boca apunta la superficie ya que han evolucionado de manera que todo lo que toca el agua es devorado, larvas de mosquitos preferiblemente. Muy prolíficos y voraces atacan en grupo animales más grandes como los sapos. Introducido hace un siglo contra las enfermedades transmitidas por mosquitos, hoy es acusada de invadir ríos en detrimento de otras especies autóctonas. El experto Josep Cerdà (de LLacunats) relativiza el perjuicio si hay conocimiento y buena gestión como la que él mismo ha llevado a cabo durante tantos años. Casi inédito es su planteamiento de depurar las aguas fecales derivadas de los hoteles de forma natural en los barrancos yermos de Xorrigo y mediante la voracidad de ciertos peces, ahí lo dejo.

La OMS asegura que el paludismo es prevenible y curable, pero potencialmente mortal. En 1964 España fue declarada libre de esta enfermedad, pero la verdad es que en 2022, a nivel mundial, hubo 249 millones de casos con 608.000 muertes en 85 países y con un 80% de muertes en niños menores de 5 años. No contagia persona a persona, lo hace por mosquito y sobre todo en clima tropical. Por esto mismo aunque recomendamos, encarecidamente, el arroz de Pals, también le aconsejamos adquirir ejemplares de gambusias como control biológico en su casa, su pequeño estanque o su rincón de relax o lo que sea. Ese pececillo larvífago con el mínimo gasto le limpiará el aire de parásitos. Entre el zooplancton y el resto prefiere las larvas de mosquito, no se lo piensen, además la malaria es un claro caso, según los expertos, de enfermedad reemergente. Los más entendidos reconocen la importancia de su introducción. Los prejuicios posteriores vienen dados por no contar con estudios previos ni precauciones en los ríos antes de las campañas. Los naranjos son de la China y a nadie se le ocurre retirar esa fabulosa fruta. En Huesca en 2010 se contabilizó un caso de malaria y en África sigue siendo una amenaza muy importante para sus gentes.

Cuentan con una espectacular tasa de fecundidad, voraces y competidores, pues Dios mira por nosotros que no tenemos remedio y rechazamos las herramientas que pone a nuestro alcance (emoticono me parto de risa). Recuerden su especialidad: larvas de moscas y mosquitos, tan crucial en el papel que ha ido adquiriendo a nivel mundial hasta llegar al curioso estrellato de este artículo. Gracias.